La mesoterapia facial implica la inyección de soluciones que contienen vitaminas, antioxidantes, y ácido hialurónico directamente en la piel del rostro. Este tratamiento ayuda a hidratar profundamente la piel, mejorar su elasticidad, y reducir signos de envejecimiento como líneas finas y arrugas.

Generalmente, se recomiendan entre 4 y 10 sesiones, dependiendo del área a tratar y de los objetivos estéticos del paciente. Los resultados pueden comenzar a ser visibles después de las primeras sesiones, pero un tratamiento completo es necesario para obtener beneficios duraderos.

Las microinyecciones pueden causar una leve molestia, similar a un pequeño pinchazo, pero la mayoría de las personas toleran bien el procedimiento. A menudo se aplica una crema anestésica para minimizar cualquier incomodidad.

Los efectos secundarios son generalmente leves y temporales, incluyendo enrojecimiento, hinchazón, pequeños hematomas en el área tratada, y sensibilidad. Estos síntomas suelen desaparecer en unos pocos días.

La mesoterapia es generalmente segura para la mayoría de los tipos de piel, pero es esencial realizar una consulta con un profesional de la salud para evaluar si es el tratamiento adecuado para las necesidades específicas de la piel del paciente.